“Imágenes” de Los Niños Telepáticos: Un himno psicodélico a la soledad

Escrito por G.

 
Portada de “Imágenes” por Martín Sanchez.

Portada de “Imágenes” por Martín Sanchez.

 

El que haya tenido el placer de ver a Los Niños Telepáticos en vivo antes de este año de pandemia sabe que se trata de una de las bandas más interesantes, entretenidas y completamente fritas de Colombia.

La locura de sus ideas musicales es superada únicamente por sus habilidades en sus instrumentos respectivos, y es fácil dejarse llevar por lo que hacen. Sin importar por cuántos giros y vueltas pasen las canciones de Los Niños Telepáticos, se siente una mano experta al volante de la nave espacial, y uno confía que el viaje va a valer la pena.

Su nueva canción “Imágenes” condensa las ideas infinitas de sus jams de improvisación para generar más reflexión que fiesta. Con arpegios de guitarra y una épica línea de bajo, se siente como cuando Pink Floyd pasó de sus rodeos psicodélicos en sótanos y salones de baile de Londres a canciones del tamaño de estadios. Los Niños Telepáticos, a su manera inescrutable, reconocen que esta canción suena diferente: “Hay un giro inesperado, un cambio de rumbo”.

La letra de la canción es poesía abstracta que busca alcanzar la altura de los elementos más poderosos de la naturaleza que nos rodea: el río, las aves, el sol, la luna. En manos de músicos menos creativos, estas palabras caerían como plomo. En cambio, Nicolás Mejía (voz, guitarra), Antonio Cortés (voz, guitarra, trompeta, teclados), Nicolás Gámez (bajo) y Camilo Bartelsman (batería) las elevan a una cumbre musical para crear un himno psicodélico a la soledad. Una celebración de la única compañía que no nos abandona: nuestro mundo interior.

El mantra de “soy solo” refuerza esta sensación de que la soledad no es algo que nos ocurre por momentos, como durante el encierro de este año. Al contrario, es una condición natural de la existencia. No estamos solos. Somos solos. En “Imágenes” esta soledad es nuestro refugio, y eso es algo que nunca se nos puede olvidar.

El mantra termina desembocando en un clímax con un solo de guitarra poderoso que es el mejor momento de la canción y una muestra de qué tan lejos puede llegar el “Estalle Bogotano” de Los Niños Telepáticos. El sonido de la canción es impecable, gracias a la grabación de Antonio Suarez y la ingeniera asistente Paula Peña, así como la potente mezcla de Stefano Pizzaia.

El nuevo lanzamiento está acompañado por un videoclip abstracto que según la banda, “nos lleva en esta ocasión a los cielos, manglares y ríos de la selva baja andino-amazónica, en un vuelo libre lleno de color por los estados de la materia y el tiempo”.

Los Niños Telepáticos. Fuente: Facebook de la banda.

El giro que “Imágenes” representa para Los Niños Telepáticos es más evidente al contrastarla con “Rocal”, el primer sencillo que lanzaron este año. Esta canción es acelerada y bailable, con influencias del new wave y post-punk. Parece hecha a la medida para los festivales más grandes del país; desde el cancelado Estéreo Picnic 2020, del cual los Telepáticos iban a ser parte, hasta el sueño sobrevalorado del festival al que hace alusión la letra de la canción.

Si algo nos han demostrado Los Niños Telepáticos en sus dos álbumes hasta ahora, su debut homónimo del 2015 y Estallados del 2019, es que romper expectativas es parte de su modus operandi. En este caso, la diferencia tan drástica entre las dos canciones, polos opuestos realmente, parece representar los dos lados por los cuales se mueve un artista.

En “Rocal” está el deseo del artista por salir al mundo y la frustración cuando no es escuchado o comprendido y no logra las metas esperadas. Este es el sentimiento que hace que muchos abandonen el camino de la música. Pero “Imágenes” es como el recuerdo de por qué un artista hace lo que hace en un principio. Por su mundo interno, porque hacer arte lo llena como nada más lo puede hacer. Porque su obra le da sentido a su vida internamente, sin importar qué pase afuera.

En ese sentido, Los Niños Telepáticos, que estaban a punto de estallar este año, hacen bien al volver a su mundo interior donde la tranquilidad y el éxito no dependen de los promotores y las roscas de la industria. A un pájaro no le importa quién conoces, las montañas siguen ahí a pesar de tu corazón roto, el río seguirá fluyendo así tú te sientas estancado. Como muestra del próximo disco de la banda, las dos canciones refuerzan que Los Niños Telepáticos tienen un futuro brillante y seguirán creciendo. Pero “Imágenes” nos recuerda que el crecimiento interno es el que realmente nos libera.

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Escucha a Los Niños Telepáticos:


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