El mundo de Nuevos Dolores

Escrito por G.

Nuevos Dolores. Foto cortesía del artista.

Nuevos Dolores. Foto cortesía del artista.

La mejor música trasciende el tiempo, ilumina la oscuridad y te abraza como un viejo recuerdo olvidado que de repente vuelve a aparecer. Una gran canción es capaz de generar familiaridad y asombro al mismo tiempo, y cuando uno se conecta no solo con el sonido sino también con la letra, la alquimia que genera es tan perfecta que solo le quedan a uno dos preguntas: primero, ¿cómo es posible que exista una canción tan buena? Y segundo, ¿cómo es posible que no la hubiera escuchado antes?

Así es la música de Nuevos Dolores, el seudónimo de Jorge Castejón, un multi-instrumentista español amante del pop y folk de los sesenta. Cuando encontré su sencillo “Balada de la verdad” enterrado en una playlist de Spotify, no podía creer lo que estaba escuchando. Una mezcla perfecta entre un sonido retro clásico y elementos novedosos. Una voz frágil y cálida, como la de un buen amigo contando sus tristezas. Me tocó volverla a escuchar para asegurarme de que mis oídos no me engañaban. Así descubrí la mejor música que he escuchado durante esta pandemia.

A finales del año pasado hablé con Nuevos Dolores por Zoom, con una extraña sensación como si nos conociéramos de hace rato. Empezamos hablando de nuestro mutuo amor por Wilco y pasamos a hablar de la historia detrás de Nuevos Dolores, de sus canciones, de sus letras y su proceso creativo. Entre más hablábamos, más me adentraba en el mundo de Nuevos Dolores y más me convencía de que es música que merece ser conocida, merece ser escuchada.

Hay una especie de felicidad que ha ocurrido poco en este último año. Esa sensación de estar tan feliz que uno no lo puede creer, tan feliz que a uno le da tristeza, porque uno sabe que va a ser un sentimiento pasajero y que es imposible que dure para siempre. Eso sentí al escuchar a Nuevos Dolores. La diferencia es que en este caso no va a desaparecer. Su música existe y seguirá existiendo siempre que la queramos, siempre que la necesitemos, y somos afortunados de que exista.

Los inicios de Nuevos Dolores fueron una serie de casualidades fortuitas. Aunque el nombre del proyecto parece perfecto para describir su sonido nostálgico, solo se convirtió en el nombre definitivo casualmente. “Me gustaría decir algo ingenioso de que es un nombre que estuve mucho tiempo pensándomelo, pero durante muchos años iba sacando música con un montón de seudónimos distintos”, dice Nuevos Dolores. “Primero, me llamé Sunny Day Rain, luego me llamé Gente Bien, y un día lo cambié por esto porque me parecía que era melancólico y que sonaba bien”.

Había gente que no le gustaba, pero la primera vez que escribieron sobre su música se había puesto ese nombre y decidió que ya no se lo iba a cambiar. “No es un nombre que me encanta, pero como ya es el nombre que tengo puesto, sigo adelante y ya está. Así son las cosas”.

Esa frescura con la que llegó a su seudónimo también parece ser la actitud con la que Nuevos Dolores hace música. No se siente presionado, simplemente es algo que lo hace feliz. Jorge llevaba tocando en diferentes grupos con amigos desde los quince años, pero explica: “Va pasando el tiempo. Muchas veces de todos estos grupos que se van formando, la realidad es que solamente un uno por ciento llega a algo. El resto de grupos desaparecen”.

Uno de los grupos que tuvo y que sigue activo es Grupo de Inventores, banda de Zaragoza que describe su sonido como “pop cósmico de guitarras y sintetizadores”. Jorge fundó la banda junto a un amigo, pero en el 2015, casi al tiempo que forman la banda, tuvo que irse a Madrid y la distancia fue haciendo cada vez más difícil su participación.

En paralelo, Jorge había empezado a grabar sus propias cosas, pero Grupo de Inventores era su foco principal. Estuvo con ellos cinco años hasta que tuvo que tomar la decisión de abandonar el proyecto. Aunque lamenta no haber podido seguir dedicando tiempo a “un grupo fantástico”, este cambio le abrió el camino para poder dedicarle toda su energía a Nuevos Dolores: “cuidar más las grabaciones, empezar a subirlas a más sitios. Fue algo totalmente natural”.

Desde el principio, el proceso de Nuevos Dolores fue completamente DIY y así lo quería; encargándose él mismo de absolutamente todo, desde componer y grabar la música hasta concebir la parte gráfica. “Tocar con un grupo es una experiencia maravillosa, todo el mundo te aporta algo totalmente diferente”, dice Nuevos Dolores. Pero cuando uno es el que hace todo, va a sonar solo a lo que uno tiene en la cabeza. Esto tiene sus ventajas y desventajas.

“Vas a perder muchas veces lo expertos que son los miembros de tu banda tocando un instrumento o sus ideas creativas”, dice Nuevos Dolores, “pero vas a tener un control mucho mayor. En mi caso, la música que hago generalmente refleja exactamente a donde yo quería llegar”.

 
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El lugar nostálgico, idílico, repleto de memorias y sonidos clásicos a donde quiere llegar Nuevos Dolores se ve bien reflejado en sus portadas, que la mayoría son fotos viejas muy evocativas que ya han superado el vencimiento de derechos de autor.

“Toda la música que hago tiene una mirada muy grande al pasado”, dice Nuevos Dolores. “La mayoría de mis influencias está en los años sesenta y setenta, y toda esta estética que tienen las portadas de algún modo te retrotrae a esa época”.

Le pareció que estas fotos tenían algo melancólico que encajaba bien con su música y letras. “La mayoría pertenecen a distintas bibliotecas a lo largo del mundo de los últimos 70 años”. Pasa horas mirando fotos y cuando ve una que le transmite algo, la utiliza. 

Este proceso de utilizar el internet para indagar en archivos de bibliotecas alrededor del mundo sin salir de su casa refleja la forma de hacer las cosas hoy en día. Por más que Nuevos Dolores tenga una fuerte mirada al pasado, es un proyecto que solo es posible en el presente. La tecnología para grabar y mezclar toda la música en casa, diseñar la parte gráfica él mismo y distribuirla alrededor del mundo al instante no sería posible hace unos pocos años, y Nuevos Dolores es muy consciente de eso.

También es consciente de las lógicas de hacer música en el 2021. “Antiguamente la gente se trabajaba mucho el álbum—había una portada, un concepto detrás. Hoy en día parece que lo importante es el single: lanzar algo, lo antes posible. Es algo que a mí no me gusta nada. Me gusta más cómo se hacían las cosas antiguamente. Pero poder utilizar algo ya existente y pegarlo directamente funciona mucho con esa forma de trabajar, para bien o para mal”.

Esta conciencia de la manera en la que se consume música hoy en día ha llevado a Nuevos Dolores a experimentar con diferentes maneras de crear y compartir sus canciones. Es un compositor prolífico, y al hacer todo él mismo puede saltarse muchos obstáculos que ralentizan el proceso. Por lo tanto, en poco tiempo Nuevos Dolores ha generado un catálogo amplio donde logra algo aún más impresionante: todas las canciones son buenas.

 
Gente Bien (2017).

Gente Bien (2017).

 

Su primer álbum Gente Bien (2017) es una recopilación de los primeros demos que había lanzado bajo diferentes pseudónimos. “Eran grabaciones totalmente caseras”, dice Nuevos Dolores. “Las hice en un piso en el que vivía con más personas, y simplemente eran grabaciones muy sencillas en las que yo estaba aprendiendo a producir música. Me grababa con un micrófono de 30 euros y metía sintetizadores por todas partes”.

Son canciones en las que se siente una exploración para encontrar su sonido e identidad, y son bastante distintas unas de otras, aunque con un hilo conductor. “Todas tienen en común que tienen letras muy auto-confesionales”, dice Nuevos Dolores. “Narran episodios muy de nervio, muy de ansia por lo que está por venir”.

 
Mundo Nuevo (2019).

Mundo Nuevo (2019).

 

El siguiente álbum de Nuevos Dolores, Mundo Nuevo (2019), nace por un desafío que se propuso de componer, grabar y lanzar cuatro canciones cada tres meses. “Parece una tontería”, dice, “pero yo mismo dije, ‘quiero ser capaz de lanzar cuatro EPs con cuatro canciones cada uno y así estar activo e ir grabando todas las ideas que tengo en la cabeza como sea posible’”.

Estuvo en este desafío durante todo el 2018. “A veces había canciones que salían de forma totalmente natural como ‘El Mayor Hit de la Historia’ y ‘Tiempos Oscuros’”, dice Nuevos Dolores con una sonrisa. “Y luego hay otras que eran yo mismo diciendo, ‘¡Madre mía! Me queda una semana, no he terminado la canción que me había propuesto’”.

Al final resultó con una colección que incluye algunas de sus mejores composiciones. El disco está organizado alrededor de tres canciones tituladas “Buster Keaton” que surgieron a partir de una invitación de su amigo de Grupo de Inventores de hacerle una banda sonora a un corto del actor y director estadounidense. “Todo esto no salió, pero pude componer un montón de pequeñas sinfonías, muy de juguete, muy sencillitas, muy lo-fi, y como me gustaron mucho, decidí incluirlas y que actuasen como nexo conductor” explica Nuevos Dolores.

Mundo Nuevo es un recopilatorio de 16 borradores que lancé enteros en un año. Y es de lo que más orgulloso estoy. Hay muchas cosas abruptas, muchas cosas que terminan de golpe, pero lo hice con muchas ganas, la verdad”.

 
Nuevos Dolores (2020).

Nuevos Dolores (2020).

 

De ahí Nuevos Dolores pasó a trabajar en su álbum homónimo, que nació de “La Luz”, una canción que había escrito originalmente para Grupo de Inventores. Al dejar el grupo decidió quedarse con la canción y hacer su propia letra. “Tenía ganas de hacer música un poco más seria, así que decidí hacer una grabación muchísimo más cuidada”, dice.

Decidió ponerle un lado B a ese sencillo con la canción “Quizá”, partiendo de unas influencias un poco diferentes. “Cada día estaba escuchando menos música de la invasión británica”, dice Nuevos Dolores. “Estaba escuchando más folk americano, incluido The Byrds, The Band, todo ese tipo de grupos”.

Lanzó las dos canciones juntas y les fue muy bien. “En ese momento decidí empezar a lanzar una serie de singles un poco más cuidados, siguiendo esta idea”, cuenta Nuevos Dolores. Lanzó dos canciones más y las recopiló junto a “un par de canciones que a mí me gustaban mucho y que creo que no había oído nadie”, dice.

Esta colección de siete temas generó interés en Zaragoza Feliz Feliz, fanzine y sello discográfico de Zaragoza, y ofrecieron lanzarla en forma digital para que llegara a más gente. “Yo encantado”, comenta Nuevos Dolores. “Entonces, salió este recopilatorio que es un trabajo más cuidado que los anteriores y más similar a lo que estoy haciendo a día de hoy”.

A través de toda la discografía de Nuevos Dolores se escucha a un músico sincero, profundo, obsesionado con el pop y folk de los sesenta y setenta de Inglaterra y Estados Unidos, buscando hacer música relevante para nuestra época.

Según él, sus influencias principales y las que más se pueden apreciar en sus canciones son The Byrds y todo el folk rock que surgió a partir de esta banda, así como Buffalo Springfield y “los grupos en los que después estuvo Neil Young y la música que hizo en los setenta”. Con risa reconoce que obviamente le gustan los Beatles: “Es un grupo donde ha nacido prácticamente todo”. De los setenta dice que le gustan las bandas influenciadas directamente por el pop de la década anterior, como Big Star y todo el power pop.

Nuevos Dolores resume sus influencias como “prácticamente cualquier banda que de algún modo bebe de estos sonidos iniciales de los años sesenta, da igual la década que sea”. Escucha muchas cosas actuales también y todo de algún modo aporta a las canciones que hace, por ejemplo en su amplio uso de sintetizadores y elementos sonoros que no existían en esa época.

Lo que más quiere lograr es trascender un simple ejercicio en estilo retro y que sus canciones parezcan no pertenecer a ninguna era en concreto. “Que las puedas escuchar en cualquier momento y te puedan parecer que han existido siempre”, dice.

Que las puedas escuchar en cualquier momento y te puedan parecer que han existido siempre.

No es fácil retomar tantos elementos clásicos para hacer música que suene nueva y original. “Si lo consigo, perfecto, si no lo consigo pues hay que seguir intentándolo”, dice Nuevos Dolores.

Se inspira mucho en las melodías de estas décadas clásicas e incorpora elementos que le gustan de otras épocas, “pero siempre con las bases que definen lo que es el pop clásico”, aclara. “Tú puedes tener una canción de dos minutos y medio que tenga una melodía pegadiza y que tenga arpegios que recuerden a los Byrds, pero puedes meter un sintetizador perfectamente”.

Aunque Nuevos Dolores graba todas sus canciones en su habitación con su computador, intenta que recuerden al sonido de las grabaciones de cinta, que les daba cierto carácter y calidez a las canciones clásicas. También se esfuerza para que los arreglos de todos los instrumentos realmente aporten a la canción.

“Me da la impresión de que hubo una época en la que la mayoría de arreglos buscaban acompañar y hacer que la canción fuera mejor, en vez de que el propio arreglo sea lo que más te atrae”, dice Nuevos Dolores. “No busco que haya pirotecnia, que haya efectos raros, simplemente que destaquen lo que es la canción en sí”.

Así logra que todos los elementos de una canción generen algo más que la suma de sus partes. “Creo que eso es lo que hace que una canción, la escuches cuando la escuches, te parezca reconocible y te parezca buena de algún modo”. 

 
Nuevos Dolores. Fuente: Instagram del artista.

Nuevos Dolores. Fuente: Instagram del artista.

 

La mayoría de canciones de pop de los sesenta eran directas y concisas, durando menos de tres minutos, y en general las canciones de Nuevos Dolores comparten esta característica. Esta duración solía ser necesaria por cuestiones puramente físicas: los sencillos en vinilo populares entre los jóvenes y estaciones de radio en los cincuenta y sesenta podían contener alrededor de tres minutos de música. Lo que es fascinante es que lo que era necesario en esa época resulta apropiado para la nuestra, cuando la abundancia de información y la adicción a la tecnología disminuye nuestra capacidad de atención cada vez más. 

Nuevos Dolores reconoce que la duración de sus canciones no es algo que él se haya planteado específicamente. Muchas de sus canciones han salido de manera muy inmediata, intentando plasmar una idea más que redondearla, y por eso muchas terminan de manera abrupta. Hay una buena idea, se desarrolla, y chao.

Este “efecto borrador” también se encuentra en otros grupos lo-fi que le gustan a Nuevos Dolores, como Guided By Voices. Sin embargo, en sus últimas canciones se escucha una evolución hacia estructuras más planeadas: “Son canciones mucho más largas donde está muy cuidado tanto el inicio como el fin”.

Esta evolución de Nuevos Dolores es evidente en los sencillos que lanzó en el 2020: “Balada del Miedo”, “Balada de la Verdad”, “Octubre” y “Regreso”, con su lado B “La estrella”. Cada uno parece enfocar y condensar todas sus exploraciones anteriores para establecer un sonido propio, creando cinco clásicos instantáneos.

Así mismo, amplían el alcance de sus letras: de preocupaciones más individuales a temas más universales como la nostalgia, el paso del tiempo, los miedos, y la sensación de fin del mundo que ha impregnado nuestras vidas el último año.

“Las primeras grabaciones que hice reflejaban una serie de cosas que tenía en la cabeza en ese momento y que en el día a día tampoco dices”, cuenta Nuevos Dolores. “Si tú escuchas una canción de Nuevos Dolores, vas a pensar que Nuevos Dolores es un desgraciado, ¡pero no es cierto! Todos tenemos sentimientos de tristeza, de inseguridad en cualquier momento y las primeras grabaciones que hice eran un poco más confesionales en ese sentido. Intentaba escribir sobre esas cosas y yo mismo sentirme más aliviado”.

Nuevos Dolores reconoce que poco a poco esto fue cambiando: “No es lo mismo lo que tienes en la cabeza cuando tienes 22 años que cuando te estás acercando a los 30”. Así, en la evolución de las canciones de Nuevos Dolores también vemos su evolución como persona, partiendo de las canciones confesionales que intentan expresar lo que siente una persona entre los 20 y los 25 años, donde según él, “todo el mundo se siente inseguro, siente cierta nostalgia del tiempo que ha pasado, no sabe muy bien qué va a suceder después, se siente nervioso. Es totalmente natural”.

Esto último lo dice con la misma empatía que se escucha en sus canciones, que ahora abordan varios temas. “Desde intentar escribir cosas que pensamos la gente, pasando por intentar describir cómo nos sentimos todos al día de hoy con la locura de mundo en el que estamos viviendo, e incluso ya simplemente historias”.

En ese sentido, “Balada de la Verdad” y “Balada del Miedo” son canciones melancólicas donde Nuevos Dolores habla sobre “todos los miedos que tenemos la gente”. Sobre “Octubre” dice que “es una canción que disfraza una sensación de apocalipsis como una canción de amor”. Y en “Regreso” y “La estrella”, Nuevos Dolores se enfoca más en contar historias.

“Los temas son muy distintos y creo que voy a seguir evolucionando hacia más cosas que se diferencien de lo que hacía al principio. Cada día es más difícil sentirse identificado con eso”.

 
Nuevos Dolores. Foto por @b.arguedas. Fuente: Instagram del artista.

Nuevos Dolores. Foto por @b.arguedas. Fuente: Instagram del artista.

 

Hay una canción de Nuevos Dolores que se enfoca en el proceso creativo mismo y hace una especie de reflexión sobre los dos caminos por los que transita un compositor: la esperanza y la desilusión. “El Mayor Hit de la Historia” nació en principio como una pequeña broma, según Nuevos Dolores, sobre el momento en que un artista compone una canción que le parece muy buena y al mismo tiempo piensa que de pronto nunca la escuchará absolutamente nadie.

“Muchas veces sabes que estás haciendo cosas que es posible que no sean más que una gota que cae en el océano”, reconoce Nuevos Dolores. “Es posible que nadie las escuche, es posible que no tengan ninguna repercusión. Además, tal y como está hecha la cosa hoy en día, parece que se prima más que haya una campaña gigantesca detrás de toda la música que estás haciendo”.

Muchas veces sabes que estás haciendo cosas que es posible que no sean más que una gota que cae en el océano.

Esto hace que la música hoy en día se conozca más por el envoltorio que tiene que por la canción misma, y a pesar de que haya una cantidad de herramientas y plataformas para llegarle a más personas, trascender es difícil.

“La canción iba un poco de ese sentimiento” continúa Nuevos Dolores, “de ‘mira, aquí hay una canción de la que se puede estar especialmente orgulloso, pero igualmente es posible que no llegue a nadie’”. Después de soltar esa conclusión pesimista, Nuevos Dolores se ríe tranquilamente. “Oye, en el fondo, da igual. Es lo que hay”. 

El éxito de Nuevos Dolores es que no se toma demasiado en serio. Se puede reír de la situación tan precaria de hacer música hoy en día, pero sin desistir. Al fin y al cabo hacer música, hacer cualquier arte, significa dar una lucha diaria para encontrar la motivación para seguir. Esta realidad se ha pronunciado aún más hoy en día, que la pandemia le ha quitado a los músicos su principal fuente de ingresos, los conciertos. No es noticia que Spotify y las demás plataformas digitales no pagan de manera justa a los artistas.

“Es una risa lo que dan, es una cantidad absolutamente ridícula”, dice Nuevos Dolores. Por fortuna, trabaja en otras cosas y como hace música solo en su casa, puede hacer música cuando quiera. El hecho de que sea una tarea de Sísifo ganarse la vida haciendo música hace que muchos artistas independientes tengan que encontrar otras razones para persistir.

“El motivo por el que la hago es, primero, porque es algo que necesito hacer, bien sea para expresar las cosas que no puedo expresar en el día a día o simplemente porque soy una persona que le gusta tocar instrumentos y componer canciones”, dice Nuevos Dolores. “Me veo haciendo música prácticamente toda la vida, siempre que siga sacando el tiempo”.

“La motivación principal es primero hacer canciones que a mí mismo me gusten. Mi filtro es que si acabo una canción y me gusta a mí, me parece que es una canción que merece la pena y que espero que llegue a más gente. Sería inocente decir que una persona solamente hace una canción para escucharla él mismo. Todos queremos que otras personas las aprecien y las disfruten”.

Reconoce que no es para nada fácil, pero que ha encontrado su razón para continuar: “hacer música que a mí me guste, que me parezca que es cada día mejor, y si es posible, que haya más gente que la siga disfrutando, por supuesto. En el momento en el que ninguna de estas cosas existan o el momento en que yo mismo no disfrute haciendo música, pues esto dejará de tener sentido”. 

 
Nuevos Dolores. Fuente: Facebook del artista.

Nuevos Dolores. Fuente: Facebook del artista.

 

Detrás de su disfrute, hay un proceso meticuloso de composición que Nuevos Dolores va encontrando según cada canción.

“Generalmente empiezo con una guitarra acústica o con un piano, incluso con un sintetizador”, dice. “Suelo ser yo simplemente trasteando al principio, haciendo acordes y cantando una melodía por encima”.

Poco a poco va desarrollando esa melodía y agregando partes. “Suelo grabar una nota de audio en la que grabo esta melodía prácticamente acabada ya con la voz y toda su estructura definida”, continúa explicando Nuevos Dolores.

“Luego empiezo a grabar por pistas en el estudio casero que tengo. Suelo empezar con una batería electrónica y ya poco a poco voy metiendo guitarras, voces, etc.La ventaja de tener un estudio en casa es que le puedo dar todas las vueltas que quiera a las canciones”. Poder trabajar en sus canciones con calma es esencial para el sonido final de Nuevos Dolores.

“Si tu vas a un estudio de grabación, generalmente tienes un día o dos con el presupuesto que tenemos la gente hoy en día, y es ‘tienes que venir aquí, con todo perfecto, lo tienes que tocar, lo tienes que sacar aquí’. Hacer todo en casa me da la ventaja de que lo puedo cocinar a gusto como quiera, que si me equivoco en algo lo puedo cambiar, y que no tengo la presión de que está corriendo el tiempo y el dinero”, dice.

“Hay canciones que puedo grabar en dos días, como ‘El Mayor Hit de la Historia’ y canciones que me pueden llevar cinco meses, como ‘Balada de la Verdad’, porque no sabía qué arreglos poner. Le cambié el tempo, volví a cambiar todos los arreglos de guitarra y sintetizador, le volví a cambiar luego la batería, y cambié todas las voces”.

 
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“Balada de la Verdad” fue la primera canción que escuché de Nuevos Dolores, la que me atrapó de inmediato, entonces claramente el proceso de cinco meses funcionó. “Es la canción que más se ha escuchado en Latinoamérica”, dice Nuevos Dolores. “Salió en una playlist de Spotify de ‘nuevo indie en Latinoamérica’ o algo por el estilo, y eso me ayudó a que muchísima gente la pudiera conocer”.

A pesar de que se discute mucho el valor de las plataformas de streaming, es evidente que ayudan al descubrimiento de nuevos artistas. Si no fuera por una playlist de Spotify, nunca me hubiera topado con la música de Nuevos Dolores.

“Yo en mi vida he escuchado una”, admite Nuevos Dolores, riendo. “Muchas veces es música que parece que está puesta para que trabajes en un café de fondo o algo por el estilo. Yo creo que pocas veces la gente que escucha esas playlists se para a mirar quién aparece en ellas. Entonces, te infla los números, tú llegas y dices ‘¡Qué guay! Nuevos Dolores, 2000 oyentes al mes’. Pero luego a lo mejor te siguen 90 personas. Ya sabemos cómo va esto, es lo de siempre, ¿Spotify es tu amigo? ¿O no es tu amigo? A mí me ha ayudado mucho, debo reconocerlo. Ahora mismo no estaría hablando contigo, si no llegase por esta playlist”. 

Este tipo de descubrimiento en otras épocas hubiera sido casi imposible, y eso es algo para rescatar de estos tiempos tan raros y oscuros que estamos viviendo. Unos tiempos para los cuales la música de Nuevos Dolores parece ser particularmente adecuada.

Proféticamente, su canción “Tiempos Oscuros”, escrita en el 2018, habla sobre un estado de las cosas que ahora es nuestro día a día en medio de una pandemia:

Son tiempos oscuros para los dos

Y aún te espero

Sentirse vacíos es lo normal

No es culpa tuya

Aunque la música de Nuevos Dolores bebe del pasado, es perfecta para el 2021, desde su sonido melancólico y cálido como un abrazo de despedida, hasta su proceso, todo hecho en aislamiento.

De esta manera, la experiencia de Nuevos Dolores durante este último año ha sido atípica. “La pandemia ha sido terrible para todo el mundo en el sentido de que no sales de casa, socializas muchísimo menos, muchas veces hay familiares a los que les pasan cosas; lo que está pasando en todas partes”, comparte Nuevos Dolores.

“Es complicado. Pero a nivel de música yo tengo una ventaja, y es que esto ha sido un proyecto de estudio prácticamente desde que empezó, entonces yo no tenía ningún concierto planificado. El confinamiento es terrible para la mayoría de músicos pero como yo no estoy dando conciertos y lo que hago es puramente ahora mismo grabar música, pues a mí me ha venido bien, porque he tenido más tiempo para poder grabar las canciones”.

Es un momento en el que muchos hemos tenido que encontrar nuevas maneras de pasar el tiempo y Nuevos Dolores lo ha sabido aprovechar. “Hay gente que se ha puesto a hacer pan, por ejemplo”, dice con risa, “ a mí me gustaría, estaría genial. Yo lo que he intentado es aprender a tocar mejor mis instrumentos y estructurar mejor mis canciones y ponerles más cariño. De la misma forma que un artesano aprende a hacer unas cosas, yo he podido dedicarle más tiempo también a eso”.

Nuevos Dolores grabando. Fuente: Instagram del artista.

Nuevos Dolores grabando. Fuente: Instagram del artista.

Gracias a todo el tiempo adicional que ha podido dedicarle a su música, Nuevos Dolores tiene grandes planes para el 2021, que inauguró con “Espejo”, una majestuosa nueva canción. “Quiero darle un hogar a todos estos singles que he lanzado de forma independiente y unos cuantos nuevos que tengo ya grabados”, dice Nuevos Dolores, emocionado. “Ojalá con formato físico, que es algo que lógicamente estaría muy bien y sí se justifica, se podrá contar con ello”.

Pero justo después de contarme estos planes vuelve a su actitud desprendida y relajada. “Puede que luego todo lo que diga no suceda así. Pero en el momento son los planes que tengo y ya tengo grabada toda la música, así que genial”. 

Algo que hace que las canciones de Nuevos Dolores se conecten tanto con el oyente es su capacidad de expresar sinceramente un proceso tan íntimo como la evolución de los sentimientos a medida que uno va creciendo y madurando. Son sentimientos honestos, y uno se identifica no solo con las canciones sino con el ser humano que está detrás de ellas.

Muchos artistas tienen como fin expresar un sentimiento propio e intentar volverlo universal; que una composición pase de significar algo en la vida del compositor, a significar algo en la vida del oyente.

La historia que Nuevos Dolores narra en su sencillo “La estrella” logra, en menos de dos minutos, poner el dedo en la llaga de esta idea. “Es una canción un poco cursi, realmente”, dice Nuevos Dolores, con su humildad característica. “Es un homenaje a todas estas estrellas del pop y rock, artistas que poco a poco van muriendo”.

Inicialmente, Nuevos Dolores iba a hacer un disco entero contando la historia de un artista ficticio, con canciones sobre su trayectoria, sus inseguridades, y cómo termina. “Este concepto lo tiré a la basura directamente”, dice con una sonrisa. “Pero de ahí quedó ‘La estrella’, que iba a ser el final, casi como una especie de canción funeral sobre qué pasó con esta persona, y se quedó ahí en forma de canción de un minuto y treinta. Yo creo que simplemente es una canción muy entrañable y puede ser un bonito homenaje a cualquier artista que nos guste. No va por nadie en concreto”.

Aunque ya no estés 

No te olvidaran

Has logrado algo de verdad

Aunque ya no estés 

Me acompañaras

Miles de personas no están solas 

A descansar

La profundidad detrás de este álbum concepto que nunca fue quedó reducida a esta bella canción, y esto habla del proceso creativo de Nuevos Dolores. En pocas palabras, en pocos acordes, logra contener multitudes, vidas enteras. Como con muchas de sus canciones, dan ganas de escucharla varias veces para desentrañar todo su significado.

“La estrella” no es solo una obra maestra en un minuto y medio con una melodía hermosa, arreglos impecables y una letra increíble, sino que también sirve como un epígrafe para Nuevos Dolores. Su música te acompaña, te abraza, te puede cambiar la vida. Y en este mundo nuevo en el que estamos viviendo, lleno de ruido y caos y dolor, ese es un logro de verdad.

Escucha a Nuevos Dolores:

 

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