‘Black Butter’: El sabroso álbum instrumental de Boogaloop Boy
Escrito por G.
Como pasar un cuchillo por mantequilla caliente, Black Butter, el nuevo disco instrumental de Boogaloop Boy, suena cálido, cremoso, y gordo. El título hace referencia a cómo corta samples de vinilos como si fueran mantequilla.
“Como si uno le sacará un trozo de alma a cada vinilo para untarlo sobre cada instrumental”, dice Boogaloop Boy.
También conocido como “The Beat Soldier”, el artista y productor colombiano hace parte del grupo de hip hop Delirium Tremenz. Actualmente está radicado en Luxemburgo, que con sus bosques y castillos, es un escenario bastante diferente a las calles de Bogotá. Estando allá, Boogaloop Boy aprovechó los meses de confinamiento en su estudio para trabajar día y noche y darle los toques finales a esta colección de exquisitos instrumentales.
Son diez temas cortos e hipnóticos que siempre lo dejan a uno con ganas de más. La mayoría duran menos de tres minutos y exploran ideas musicales más bien minimalistas, dulces sin nunca sentirse empalagosas. Tienen cierta crudeza que comparten con la ilustración de la portada, como bocetos sacados del cuaderno de un grafitero—lo único que falta es llevarlos a las calles.
El sonido de Black Butter es un buen descanso de las producciones frenéticas o excesivamente artificiales de hoy en día. Este disco se siente todo lo contrario, más orgánico y calmado con mucha calidez proveniente de los vinilos de dónde Boogaloop Boy escoge sus sonidos.
La ausencia de voz y letras funciona muy bien en este caso, porque permite perderse completamente en el groove. Uno puede llenar los espacios con su propia imaginación o con nada; en vez de buscar interpretaciones, solo dejarse llevar.
El proceso de realización de las diez canciones fue finalizado en Luxemburgo, pero es un disco que se construyó con ideas, samples, discos comprados y sonidos grabados en Berlín, París, Marsella y Bruselas, así como Echternach, Luxemburgo. Este recorrido de un explorador del ritmo por diferentes ciudades europeas ha contribuido a los diversos ingredientes incorporados en el plato fuerte que es Black Butter.
Boogaloop Boy ha trabajado con artistas como Nicolai Fella de LosPetitFellas, Ali A.K.A. Mind y Akil The MC de Jurrasic 5. Se siente la influencia de este grupo originario de Los Ángeles en las pistas de Black Butter, así como se sienten las habilidades ganadas por Boogaloop Boy luego de una larga trayectoria creando beats.
Los títulos de las canciones del disco siguen la metáfora de la mantequilla, todos de alguna manera refiriéndose a comida (aunque la pista 7, “Sexo En La Mesa De La Cocina”, es debatible). Esto no permite deducir mucho sobre cada tema, pero así lo quiere Boogaloop Boy.
“No me siento capaz de poder encasillar los sonidos del Black Butter”, dice Boogaloop Boy. “La música, al ser una forma de arte tan intangible, deja mucho espacio para la libre interpretación, así que eso se lo dejo a cada oyente. Lo que sí es seguro es que acá van a poder escuchar un sonido propio. Un sonido que he estado tratando de crear durante todos estos años de constante creación de instrumentales”.
Escucha Black Butter: