El amor de verano de Best Coast

Escrito por G.

Bobb Bruno y Bethany Cosentino de Best Coast.

Bobb Bruno y Bethany Cosentino de Best Coast.

Olas rompiendo en la orilla. Palmeras meciéndose en la brisa. La sensación de arena bajo tus pies. Por décadas bandas del sur de California han logrado transmitir esas sensaciones a través de su música. Es algo que no se puede fingir, y así no sepan surfear, como la mayoría de los Beach Boys, parece ser algo que llevan en su ADN. El clima y el estilo de vida influyen en el estado mental de muchos artistas de la tierra que vio nacer el género surf a principios de los sesenta, y termina saliendo al momento de crear su música. En este legado de música californiana que evoca días soleados se encuentra una entrada más reciente, el debut de Best Coast, Crazy For You, un álbum melancólico de verano.

Best Coast fue formada por Bethany Consentino y Bobb Bruno luego de que ella abandonara la universidad y el frío de Nueva York y regresara a su natal Los Ángeles. Comenzó grabando demos muy lo-fi en su casa y decidió compartirlos con Bruno, su amigo multi-instrumentista y veterano de la escena. “Oye, tengo algunas canciones…tal vez podrías jugar un poco con ellas”, Bethany recordó haberle dicho a Bruno en una reciente entrevista con Rolling Stone. Su amigo se emocionó de inmediato: “Amo ese tipo de música”, dijo Bruno.

Desde entonces ha resultado en una fructífera colaboración donde Bethany hace maquetas simples de guitarra y voz, y Bobb aporta los arreglos y les da cuerpo para convertirlas en canciones completas. Hasta ahora ha resultado en cuatro álbumes de estudio. Pero el más memorable es el primero, Crazy For You, que está cumpliendo diez años.

 
Portada Crazy For You.

Portada Crazy For You.

 

Antes de lanzar su primer álbum con Best Coast en 2010, Bethany Cosentino había comenzado a generar cierto entusiasmo en blogs de música con una serie de EPs increíbles y ruidosos grabados en su cuarto. De los primeros, Where The Boys Are, es un cassette con cinco canciones que es difícil de escuchar y aún más difícil de encontrar (escucha aquí nuestra playlist recopilando los primeros años de Best Coast). Su siguiente trabajo fue el homónimo EP conocido por su sencillo principal “Sun Was High (So Was I)”, que incluye “That’s The Way Boys Are”, un cover del éxito de 1964 originalmente cantado por Lesley Gore.

El vinilo de siete pulgadas, Make You Mine, abre con un versión deconstruida y muy apropiada de “In My Room” de The Beach Boys, y exhibe tres canciones propias con guitarras distorsionadas y la voz de Cosentino empapada de efectos hasta el punto que la letra es difícil de discernir. Pero lo que sí se entiende es un sentimiento; una vibración que evoca amores de verano, corazones rotos y tragas adolescentes, esas emociones que eran tan bien aprovechadas por grupos clásicos de pop. “Escucho mucha música playera de los sesenta”, Bethany le explicó a la revista Spin. "Suena feliz e inocente, pero se hizo durante una época que no era feliz ni inocente en absoluto".

Es a partir de estas canciones y maquetas tempranas de Bethany Cosentino y Bobb Bruno que se construye la identidad de Best Coast y empieza a crecer la ola de expectativa para lo que sería su primer álbum. Sus canciones nunca más volverían a sonar tan crudas y tan puras. “La manera que describía cómo quería que sonara Best Coast al principio era un encuentro entre Cocteau Twins y The Beach Boys”, dijo Cosentino en un reciente live stream celebrando el aniversario del primer disco. Esa es la esencia de lo que atrajo a muchos a la banda en un principio.

Dentro de ese baúl de tesoros tempranos está otro sencillo en vinilo, “When I’m With You” con “This Is Real” en el lado B. Ambas canciones mantienen la estética lo-fi de los primeros demos, pero con un sonido más lleno. “When I’m With You” es la que realmente se destaca, tanto por su videoclip retratando un romance de verano entre Bethany y Ronald McDonald, como por ser el puente perfecto entre el pop drogado y lento de sus primeros sencillos y las canciones más rápidas y mejor producidas de Crazy For You

“Esta es la primera canción en la que toqué la batería” explicó Bruno en el reciente live stream. Fue un éxito rotundo, y gracias a la atención que generó, Best Coast pudo entrar al estudio a grabar su álbum debut. “Sinceramente, creo que esta es la canción que nos puso en el mapa”, dijo Cosentino. “Esta es la canción a la que le debemos nuestra carrera”.

Cuando grabaron Crazy For You decidieron seguir el modelo establecido en “When I’m With You” de un sonido más pulido y comercial. Pero todo el encanto de sus primeros trabajos esta ahí, intacto: progresiones sencillas, melodías pegajosas como la miel y suficiente reverberación para llenar una piscina. Se nota una clara influencia de The Beach Boys y los grupos de chicas de los sesenta producidos por Phil Spector, pasada por un filtro de Ramones: canciones sencillas y pegajosas para sentirse bien.

Pero no son canciones ligeras y veraniegas por falta de oscuridad en la compositora. Al contrario, Bethany Cosentino ha hablado mucho sobre sus problemas de salud mental. “Hay literalmente una razón por la que el disco se llama Crazy For You”, dijo Bethany en el live stream. “Se trataba literalmente de que yo estaba obsesionada de manera enfermiza con alguien. Estaba luchando contra la ansiedad, la depresión y nunca antes había sido una figura pública”. Tal vez, como Brian Wilson de The Beach Boys, su forma de silenciar las voces oscuras en su cabeza fue haciendo música melancólica de la manera más bonita, alegre y sencilla posible.

Pero esta sencillez es algo que le han criticado mucho a Best Coast, especialmente en cuanto al contenido de sus letras. Con frases como, “You drive me crazy but I love you / You make me lazy but I love you”, y rimas de primaria atravesando todo el disco, es fácil entender de dónde vienen estas críticas. Pero están perdiendo el objetivo. A estos críticos se les olvida que esta es música inspirada en el pop de los sesenta, y que esa simpleza es intencional. La letra de canciones como “Baby, I Love You” de The Ronettes no está precisamente escondiendo alguna profunda complejidad. Cosentino no es única en su conclusión de que entre más simple y repetitiva sea una melodía, más pegajosa resulta, y entre más básica sea la letra, más fácil será memorizarla y cantarla.

En vez de tratarse de contenido lírico profundo, se trata de evocar una sensación: de estar flotando en una piscina sin más preocupaciones que si le gustas o no al que te gusta, y de un amor adolescente sin pasado ni futuro. Lograr transmitir esto es toda una hazaña luego de haber pasado por las amarguras y complejidades de la vida adulta.

“Tenía 22 años y no siempre tuve la mejor suerte con las relaciones románticas”, Bethany le contó a Rolling Stone. “Creo que escribí sobre todo eso de una manera muy digerible. No hay metáforas en el álbum; te estoy diciendo rotundamente cómo es”. Estaba escribiendo letras como si estuviera escribiendo en su diario de adolescente. Lograr esa ingenuidad, honestidad y romance idealizado es un valor en sí mismo, como bien sabía otro compositor realmente experto en transmitir la sensación de amor adolescente: Joey Ramone. Mientras él cantaba “Hey little girl, I wanna be your boyfriend”, Bethany Cosentino retoma ese sentimiento y canta, “I wish he was my boyfriend”.

Bethany Cosentino y su gato, Snacks.

Bethany Cosentino y su gato, Snacks.

Claro que las canciones de Crazy For You que idealizan una relación tóxica pueden ser polémicas desde la perspectiva de un mundo posterior al movimiento Me Too. Bethany explicó en Rolling Stone: “En ese momento estaba escuchando predominantemente a grupos de chicas de los sesenta. Todas esas canciones fueron escritas desde esta perspectiva enamorada de, ‘solo quiero que él sea mi chico, puede tratarme como una mierda, pero lo amaré de todos modos’. Honestamente, eso era un poco problemático, pero al mismo tiempo, yo estaba muy inspirada por el sonido. Entonces quería hacer mi propia versión de eso”.

Como esos clásicos del pop, las canciones de Crazy For You son una idealización, una creación de un mundo de fantasía justificado por el tipo de amor lleno de esperanza con el que sueña un adolescente. Es la perspectiva que existe antes de tener suficiente experiencia real como para darse cuenta que ninguna relación es así…por mucho tiempo. También es un retrato de una época, por allá en el 2010, donde una canción de amor ingenua no se cuestionaba tanto como hoy en día, y Bethany reconoce esa ingenuidad. Incluso, como parte de la celebración de los 10 años de su primer disco, lanzó una versión con letra más incluyente de su sencillo “Boyfriend”, destinando las ganancias a una fundación que ayuda a prevenir el suicidio en jóvenes LGBTQ+.

En otro signo de estos tiempos que estamos viviendo, Best Coast celebró el décimo aniversario de Crazy For You con un concierto virtual tocando el álbum junto a invitados especiales como Hayley Williams de Paramore, Lauren Mayberry de CHVRCHES y Mark Hoppus de Blink-182. “Esperamos que te transporte de vuelta a una época más sencilla de la vida”, dijo la banda.

Sin duda Crazy For You es una cápsula de tiempo, no solo para los sonidos de los sesenta que lo inspiraron, sino para un 2010 donde todos éramos más jóvenes y teníamos menos preocupaciones. Donde un álbum de indie rock sobre California, fumar marihuana y las relaciones de pareja podía tener un gran impacto cultural. Después de lanzar el disco, Best Coast estaba en todas partes, con un videoclip dirigido por Drew Barrymore y protagonizado por Chloë Grace Moretz y Donald Glover, una colaboración de Cosentino con la tienda de ropa Urban Outfitters, apariciones en festivales como Coachella, y una presentación en el programa de televisión The Late Show with David Letterman.

Pero Crazy For You no es solo una cápsula de tiempo, también es armonías hermosas llenas de reverberación y las guitarras surferas de Bruno. Canciones melcochudas con miel y sol, un sonido como de las olas de un mar tranquilo a tu alrededor, la sensación de un día soleado sin preocupaciones. Best Coast fue un fenómeno a principios de la década pasada, cuando el indie rock playero era, junto a los videos de gatos, una de las obsesiones de los jóvenes en internet. En tiempos como estos, luego de uno de los veranos más oscuros que se han visto en mucho tiempo, música como esta podría ser más necesaria que nunca.

Escucha Crazy For You:


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