Surf extraterrestre: 30 años de ‘Bossanova’ de Pixies
Escrito por G.
El 13 de agosto de 1990 salió Bossanova, el tercer álbum de Pixies, y uno de sus más discutidos. Para muchos fans es el más débil de su discografía, pero Black Francis, líder de la banda, ha dicho que es su favorito. Con un sonido de surf extraterrestre, letras dementes e indescifrables y canciones cortas y potentes, es un álbum de Pixies por excelencia, y en este repaso de aniversario por sus canciones vamos a ver por qué.
El año 1989 fue pesado para Pixies, y Black Francis (su nombre real es Charles Thompson IV, y los demás integrantes siempre le dicen Charles con respeto), Joey Santiago (Guitarra), Kim Deal (Bajo) y David Lovering (Batería) estaban cansados. Fue el año que vio el lanzamiento de Doolittle, disco que es considerado por muchos como su obra maestra, y la gira incesante para promocionarlo. Al aterrizar de ese año agitado, la banda decidió mudarse de su natal Boston a la costa oeste de Estados Unidos para grabar su próximo disco en Los Ángeles con el productor Gil Norton, con quien habían trabajado en el anterior álbum.
Pero un integrante faltaba. Kim Deal, bajista y contrapunto de las puntillas y sierras de la voz de Francis con su voz dulce y melódica, no había viajado con la banda. Después de muchas batallas con el notoriamente complicado líder del grupo, incluyendo una donde Francis le lanzó una guitarra en pleno concierto, Deal había decidido quedarse en Inglaterra para grabar el primer disco de su proyecto propio, The Breeders. “Me había aburrido” dijo Deal. Se reconciliaron temporalmente y Deal eventualmente se unió al resto de la banda en Los Ángeles. Pero la relación ya estaba deteriorada, y Deal no aportó composiciones al álbum.
Portada de Bossanova.
A diferencia de los otros discos de la banda hasta el momento, para Bossanova Pixies entró al estudio sin nada preparado. Francis componía durante las sesiones. Tampoco tuvieron las prácticas constantes a las que estaban acostumbrados en Boston, y solo ensayaron por dos semanas previas. Sin embargo, esto no fue un obstáculo. La banda estaba caliente y fortalecida por el tiempo en la carretera promocionando Doolittle, y el tiempo comprimido para componer le dio un sonido consistente a todas las canciones del álbum, con menos saltos esquizofrénicos entre canción y canción como en Surfer Rosa, su primer trabajo de larga duración. Algunos críticos extrañaron esto en Bossanova. Pero realmente hay más que suficiente locura y agresión para los amantes del sonido de Surfer Rosa, así como momentos melódicos y extrañamente dulces para los amantes del sonido de Doolittle.
Black Francis se considera un “surrealista” y ha hablado acerca de su amor por el trabajo de Luis Buñuel y David Lynch. Incluso llegó a componer una canción inspirada en Un Chien Andalou del primero (“Debaser”) y a hacer una versión de “In Heaven”, la tenebrosa canción de la película Eraserhead del segundo. Esta influencia es especialmente notoria en las letras de Pixies, que cuando se logran descifrar transmiten imágenes como de pesadilla, relatos de ciencia ficción, alegorías religiosas y cuentos macabros. A veces parecen recortes y fantasías sacados directamente de la cabeza de Francis sin filtro alguno. Ha admitido que a veces ni él mismo entiende sus propias letras completamente.
Las letras de Bossanova tienen todas estas características, con una intensificación proveniente del poco tiempo que tuvo Francis para escribir. En una famosa cita, Francis explica: “estaba escribiendo [letras] en servilletas cinco minutos antes de cantar. A veces sale bien, a veces no. Esa es la naturaleza de ese tipo de composición”.
Con 10 de las canciones durando tres minutos o menos, el álbum es una destilación del sonido de Pixies en ese momento, y va directo al grano, sin excesos innecesarios. Algunas canciones son tan cortas que el productor Gil Norton solía quejarse con Francis. Durante las sesiones para el álbum anterior, Francis le dijo que si canciones de dos minutos eran lo suficientemente buenas para Buddy Holly, lo eran para él también. Grabando este disco tuvieron la misma discusión, para lo cual Francis tenía otro ejemplo, el éxito de 1967, “The Letter” de The Box Tops, que dura menos de dos minutos.
Se nota que Francis, por más oscuras y bizarras que salgan sus composiciones, tiene una sensibilidad pop muy afinada. Es esta combinación de lo agresivo, oscuro y feo con lo melódico y bello lo que hace una buena canción de Pixies, y en Bossanova hay amplios ejemplos.
Dale play a Bossanova y sigue el desglose canción por canción:
Cecilia Ann
Después de las composiciones increíbles que abren sus dos primeros álbumes, “Bone Machine” en Surfer Rosa y “Debaser” en Doolittle, puede parecer extraño abrir Bossanova con un versión bastante fiel de una canción de surf. Pero es una señal de lo que se viene en un disco de surf extraterrestre y un recuerdo de sus comienzos cuando, como dice el guitarrista Joey Santiago, “Charles y yo nos drogábamos en la universidad y escuchábamos surf”. Fue “nuestro guiño a la gloria de la música surf”, dijo Francis en una entrevista para la revista SELECT.
Rock Music
Como el título lo indica un poco irónicamente, esta canción es puro poder y una de las más pesadas en el catálogo de Pixies. Inicia con un crescendo insistente del redoblante y guitarras distorsionadas antes de pasar a los gritos de Francis. Es fácil imaginarlo diciendo “pongámosle ‘Rock Music’”, con su particular sentido del humor negro que hace que sea difícil entender si está bromeando o está hablando en serio. “Esta es la canción que acelera un pogo. Un vórtice del infierno” dijo Joey Santiago recientemente en Twitter. Explica que su guitarra se queda principalmente en una sola nota: “es realmente estúpido y simple. Ese es mi estilo resumido. Aferrarme a una nota hasta que ya no tenga sentido”.
Velouria
El primer sencillo del álbum, esta es una especie de canción de amor, pero al estilo de Pixies. Francis partió de una idea esotérica sobre la existencia de un continente perdido llamado Lemuria que se hundió en el mar. Los habitantes, los Lemurianos, “volaron por el aire, o lo que sea” según Francis, y llegaron a habitar el centro hueco de una montaña del norte de California. “Tuve una experiencia allí hace unos años con una chica que era una de estos Lemurianos. Se llama ‘Velouria’ por ‘velour’ [terciopelo en inglés]. Velouria estaba un poco cubierta de pelaje; era suave y hermosa, pero peluda”.
Esa es una canción de amor de Pixies. La grabación incluye un Theremin, un instrumento electrónico que se controla sin contacto físico por medio de movimientos de las manos cerca a sus dos antenas. Tiene un sonido de otro mundo, y ha sido muy utilizado para ambientar películas de terror y ciencia ficción. Le aporta un poco de esa atmósfera a “Velouria”. Al final se oye a Kim Deal deletreando “V-E-L-O-U-R-I-A” con su voz dulce, contrastando con el peso de los instrumentos. “La gente ama esta canción”, dijo Joey Santiago.
Allison
Con una duración de menos de un minuto y medio y con un solo de guitarra alocado en la mitad, es básicamente una canción de punk. Originalmente hablaba de una chica llamada Alison, pero como Elvis Costello tiene una canción llamada “Alison” también, Francis decidió cambiarla. “Ahora se trata de Mose Allison, el pianista de jazz” le dijo a la revista Q.
Is She Weird
Una canción con un sonido prototípico Pixies, con arreglos escasos girando en torno a una línea de bajo sencilla y contundente, y arpegios extraños de Joey Santiago en la guitarra. “¿‘Is She Weird’? Sí lo es y las guitarras también lo son”, dijo Santiago. “La canción es extraña”. El coro despega con un bajo más movido mientras Francis canta:
Is she weird, is she white
Is she promised to the night
And her head has no room
Ana
La cuarta canción del disco con nombre de mujer, “Ana” tiene un sonido más suave y envolvente. La guitarra de Joey Santiago hace líneas que imitan la voz. Es “mi versión del blues”, dijo Santiago. La letra es un anagrama: la primera letra de cada frase deletrea “SURFER”. Y, ¿quién es Ana? Según Francis, “ella es, como, una chica surfista desnuda en una tabla sobre una ola de 11 pies, navegando en la tierra de nunca jamás. El océano de nunca jamás”.
She's my fave
Undressing in the sun
Return to sea - bye
Forgetting everyone
Eleven high'
Ride a wave
All Over The World
Según Francis, el productor Gil Norton estaba bravo porque la sección final parece una canción completamente diferente y él no sabía qué estaba pasando. “¡Pero yo tampoco!”, dijo Francis en la revista Melody Maker. “Le dije: ‘Mira. Soy surrealista, además soy vago y estoy lleno de mierda, así que veamos cómo sale esto, ¿de acuerdo? Y al final fue su canción favorita”.
Dig For Fire
Comienza con una melodía sutil y bonita en la guitarra que se le ocurrió a Joey Santiago en la ducha después de una noche larga en Hollywood. Francis dijo que es “una mala imitación de Talking Heads” y que “probablemente se trata del verano que pasé como estudiante de arqueología, excavando en un cementerio y mirando al cielo”.
Down To The Well
Una de las primeras canciones escritas por Pixies, hizo parte de una sesión de grabación temprana que resultó en su primer EP, Come On Pilgrim. De esta sesión quedaron por fuera algunas canciones que fueron retomadas luego por la banda, incluyendo “Subbacultcha”, “Break My Body”, “Here Comes Your Man”, y esta. Joey dice que la línea de guitarra fue inspirada por The Cars, aunque admite que el resultado final no está ni cerca.
The Happening
Inspirada en un locutor de radio llamado Billy Goodman y su programa dedicado a OVNIs, donde recibía llamadas de personas reportando casos de extraterrestres. La canción habla en específico sobre extraterrestres aterrizando en Las Vegas.
Blown Away
La primera canción que Pixies grabó para Bossanova en una parada en Berlin en medio de su gira. Mandaron traer al productor Gil Norton solo para esa sesión. El estudio donde grabaron fue el Hansa Tonstudio, donde han grabado otros grandes como David Bowie, Iggy Pop, Nick Cave, y más. Es un espacio amplio y en la canción se siente la reverberación natural del cuarto. Según Francis, es una canción de amor que no habla de nadie en específico.
Hang Wire
La letra está escrita en forma de haiku. También es la canción donde aparece la palabra que le da el título al disco: “Every morning / And every day / I'll bossanova with ya”.
Stormy Weather
Un trance, repitiendo la misma frase una y otra vez con una estructura extraña que no sigue patrones convencionales. Joey Santiago dijo que intentó canalizar a Keith Richards para la guitarra de esta canción.
Havalina
“Una canción hermosa”, según Joey Santiago, acerca de una vez que Francis y su novia fueron perseguidos por un jabalí. Kim Deal le contó a Melody Maker la historia que apunta a la tradición muy Pixies de convertir una anécdota extraña o algo oscuro en una canción bella: “La canción de cierre del álbum fue compuesta después de que Charles y su novia fueran perseguidos por un cerdo salvaje en Arizona. Así que decidió escribir una canción de amor realmente bonita”.
