La batalla de Neil Young contra Spotify

Escrito por G.

Neil Young. Foto por Gary Burden.

“Pueden tener a Young o a Rogan, no a ambos” escribió el mítico cantante y guitarrista canadiense Neil Young en una fuerte carta publicada el pasado 24 de enero pidiendo que toda su música se removiera de Spotify, desatando una batalla de gigantes que se está librando en plataformas de streaming.

¿El motivo? La tarima que Spotify le ha dado al comediante Joe Rogan, el creador y anfitrión del podcast The Joe Rogan Experience, desde donde ha difundido falsedades peligrosas sobre las vacunas contra el COVID-19. El programa, que se autodenomina “una conversación de largo formato”, es el podcast más escuchado en el mundo con un promedio de 11 millones de oyentes por episodio. Representa un negocio importante para Spotify, y en 2020 adquirieron los derechos exclusivos en un acuerdo por más de 100 millones de dólares, según The Wall Street Journal.

Joe Rogan ha convertido su podcast en un lugar para escupir desinformación, masculinidad tóxica y creencias políticas sesgadas de derecha—un Fox News auditivo. El mes pasado hizo un episodio junto al doctor Robert Malone, un virólogo anti-vacunas que aprovechó la plataforma para promover sus teorías de conspiración. En una conversación de más de tres horas, Malone alegó que los que creen en las vacunas para ayudar a prevenir la enfermedad grave por COVID-19 están sufriendo de psicosis y que “básicamente están siendo hipnotizados”.

Joe Rogan. Imagen tomada de YouTube.

Las implicaciones de difundir esta información falsa y peligrosa preocuparon tanto a la comunidad científica que en respuesta directa a ese episodio, 270 científicos, académicos y profesionales de la salud firmaron una carta abierta a Spotify exigiendo que tomara medidas y nombrando a Rogan “una amenaza para la salud pública”.

En la carta evidencian diferentes momentos en los que Rogan ha comunicado posturas anti-vacunas que han sido refutadas científicamente, haciendo énfasis en la aparición de Malone, quien es uno de dos invitados recientes a The Joe Rogan Experience quienes han hecho la nefasta comparación entre las políticas de salud pública por la pandemia y el Holocausto. 

“Al permitir la propagación de afirmaciones falsas y dañinas para la sociedad,” dice la carta, “Spotify está permitiendo que sus medios con anfitrión dañen la confianza del público en la investigación científica y siembren dudas sobre la credibilidad de la orientación basada en datos que ofrecen los profesionales médicos”. También dice que Spotify debería “establecer de inmediato una política clara y pública para moderar la información errónea en su plataforma”.

Neil Young en 2019. Foto por Gus Stewart.

Inspirado por esa carta, Neil Young hizo su propio acto de oposición, exigiendo que su música se removiera de la plataforma de inmediato. “Estoy haciendo esto porque Spotify está difundiendo información falsa sobre las vacunas, lo cual podría causar la muerte de aquellos quienes creen en la desinformación”, escribió en su carta ahora borrada de su página web, describiendo el contenido de Rogan como “mentiras que se venden por dinero”.

Dos días después, Spotify respondió, comenzando a bajar toda la música de Neil Young de su servicio de streaming. Según el medio The Verge, era obvio que se pondrían del lado de Rogan, “quien causa dolores de cabeza de relaciones públicas pero también comanda un gasto mínimo de 1 millón de dólares por pauta publicitaria”.

Sin embargo, la decisión de Young no es una pérdida menor para Spotify. Neil Young contaba con más de seis millones de oyentes al mes, lo cual puede ser migajas comparado a Taylor Swift o Bad Bunny, pero su salida significa mucho más que unos cuantos millones de oyentes. 

Desde sus inicios en 1966 con la banda Buffalo Springfield, con su super grupo de folk para estadios, Crosby, Stills, Nash and Young, sus álbumes melancólicos en solitario o su lado más rockero con su banda Crazy Horse, Neil Young ha sido una figura singular en la historia del rock y la música popular de los últimos cincuenta años. Ha sido nominado a decenas de premios Grammy y ha sido incluido dos veces en el Rock and Roll Hall of Fame: como integrante de Buffalo Springfield y como solista. 

Tanto en sus letras como en sus acciones, Neil Young ha sido un guerrero por causas sociales, luchando por la paz, los agricultores independientes y el medio ambiente. En 1986 ayudó a fundar The Bridge School, una organización educativa para niños con discapacidades verbales y físicas. 

Más recientemente, se ha visto luchando por la calidad de la música que escuchamos. “Mi objetivo es tratar de rescatar la forma de arte que he estado practicando durante los últimos 50 años” dijo Young. “Vivimos en la era digital, y desafortunadamente está degradando nuestra música, no mejorándola”.

Desarrolló Pono, un reproductor de audio y servicio para escuchar música en alta calidad, los cuales no tuvieron éxito pero fueron precursores de los servicios que hoy en día ofrecen plataformas como Tidal, Apple Music y Amazon, que permiten escuchar la música de una manera más cercana a la calidad que los artistas grabaron. Incluso, esta no es la primera vez que Neil Young pide bajar su música de Spotify, ya que en el 2015 lo hizo por su calidad degradada de sonido.

Esta vez la pelea es más significativa, porque Young puso en la mira no la calidad de audio de Spotify, sino sus valores. Aunque es algo que muchos músicos ya sabían, Young dejó claro que Spotify no está en el negocio de la música, está en el negocio de la tecnología. Los artistas le importan poco o nada a la compañía sueca, con un pago por stream con el cual ningún artista—salvo algunos gigantes del pop—puede vivir. Al escoger estar del lado de Rogan por encima de Neil Young, prefirieron el dinero por encima de la salud pública, y por encima de la música.  

Desde que salió a luz esta situación, Spotify ha perdido más de 2 mil millones de dólares en valor de mercado, según Variety. Mientras tanto, las tendencias #DeleteSpotify y #CancelSpotify están tomando cada vez más fuerza en redes sociales, con usuarios publicando orgullosamente que han cancelado su suscripción a raíz de esto.

La competencia ha sabido aprovechar la situación, con Apple Music rápidamente publicando que son “El hogar de Neil Young”, y Tidal dando la bienvenida a usuarios que quieren migrar de Spotify. Otros artistas del rock clásico se han sumado a la causa de Young, como la cantautora Joni Mitchell y el guitarrista Nils Lofgren, integrante de la E Street Band de Bruce Springsteen y de Crazy Horse. Es posible que más artistas se sumen en los próximos días.

Neil Young. Foto por Joel Bernstein.

Pero el gigante de streaming nunca ha sido ignorante del universo de controversia que gira entorno a Joe Rogan. Lo contrataron precisamente porque, como dijo el periodista de industria musical y tecnología Eamonn Forde, “la controversia que él genera atrae audiencias”. Forde reconoce que defender a Rogan puede tener sentido para Spotify desde un punto de vista económico, pero que esta “podría resultar siendo la decisión más imprudente, insolente y arrogante de Spotify hasta el momento: el costo final siendo no su capitalización del mercado, sino su reputación, la lealtad de sus oyentes, y su alma”.

Neil Young escribió una nueva carta para compartir que se sintió mejor al dejar Spotify y para aclarar que apoya la libertad de expresión. “Nunca he estado a favor de la censura”, escribió. “Las empresas privadas tienen derecho a elegir de qué se benefician, al igual que yo puedo elegir que mi música no apoye una plataforma que comparte información dañina”.

También Young dejó claro el sacrificio que está haciendo por sus valores, pues Spotify representa el 60% de los streams de su música al rededor del mundo. Los que realmente recibieron el golpe duro fueron los de su disquera, Warner Brothers - Reprise Records, a quién Young agradeció por apoyarlo y por reconocer “la amenaza que la desinformación sobre COVID-19 representa para el mundo, particularmente para nuestros jóvenes que piensan que todo lo que escuchan en Spotify es cierto”.

Está por verse si las consecuencias de la decisión de Spotify de quedarse con Rogan en vez de Young se sentirán mucho más allá de este momento que se está viviendo, pero lo que es claro es que Young ya logró una victoria. Resaltó los problemas de una de las plataformas más grandes de streaming y dejó en evidencia que los valores de Spotify nunca han sido por la música ni por el bienestar de sus oyentes, sino única y exclusivamente por el dinero. 

Nunca era la intención de Young que Spotify decidiera quedarse con él en vez de la gallina de huevos de oro que es Rogan. Pero al pronunciarse de esta manera, al poner su música sobre la línea “en nombre de la verdad”, obligó a Spotify a mostrar su verdadera cara. Y esa es una victoria que los fans de la música, de Neil Young y de la ciencia pueden celebrar escuchando Harvest, su icónico álbum de 1972. Pero por favor, ¡que sea en alta calidad!

 

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