La novela negra de Cold Tropics
Cold Tropics. Fotos por Alejandra Pastor.
Dicen que una crisis es una oportunidad. Dicen que una crisis saca lo mejor de cada uno. Eso dicen, aunque a veces parece más un bálsamo para el dolor que algo con un significado real. Pero en el caso de la banda Cold Tropics, enfrentar crisis tras crisis es lo que los tiene acá, con un nuevo sonido, un nuevo vocalista, y próximos a lanzar su primer álbum, Fármacos.
La banda describe su sonido como “música para estar ebrio en una playa fría, donde el tiempo se desvanece y la realidad pasa a un segundo plano”, y ese estado nostálgico y nebuloso lo siguen transmitiendo a la perfección. Lo que ha cambiado es que han ido refinando su sonido y ampliando su gama de influencias, combinando a sus evidentes héroes The Cure y The Smiths con indie pop más reciente y el lado menos trillado del rock en español de los 80 y 90.
Hay un mayor enfoque en las letras, y las cinco canciones que han lanzado este año han sido retratos melancólicos de personajes jóvenes estrellándose entre dependencias y analgésicos. Como en una novela negra, hay misterio, hay crimen, hay enredos. Esto no es casualidad, pues las canciones surgieron a partir de unos cuentos cortos escritos por el guitarrista y ahora vocalista principal, Andrés “Cebolla” Jiménez. Luego de la salida del anterior vocalista, Cebolla y los otros dos integrantes, Bacter y Tony, decidieron musicalizar esas historias e inventar una nueva época para la banda.
Aprovechamos el lanzamiento del último de estos sencillos, “Ellen”, para conversar con Cebolla sobre el nuevo sonido de la banda, el concepto detrás del nuevo álbum, sus influencias, y su paso a ser el vocalista principal de Cold Tropics.
Estos son unos extractos editados de nuestra conversación.
Portada de “Ellen”.
¿De qué trata la nueva canción “Ellen” y cómo nació la idea?
Como todas nuestras canciones, siempre hay un juego entre ficción y vida real. Muchas están influenciadas por pelis o por libros. En este caso, está muy influenciada por una peli que se llama Laurence Anyways de un director que nos gusta mucho, Xavier Dolan. Es un caso muy bello de lo que es el lado femenino en un hombre, o viceversa, sin necesidad de llegar a lo sexual. En este caso ocurre que va más a un crimen, como un suicidio, porque el personaje no quiere aceptar ese lado femenino que le gusta, pero no. Prefiere matarlo. Lo que quiere hacer es acabar con esa parte femenina. Quiere prenderle fuego. Es como un crimen contra su alter ego femenino.
¿Cuál fue el concepto detrás del arte de portada?
Queríamos jugar con el alter ego, o esa cuestión de alguien que se ve de dos formas, como que al espejo siempre va a ver como ese inconsciente, ese otro ser, y lo detesta. Entonces está en ese dilema siempre de sentirse como si estuviera viviendo con otro dentro de sí mismo. Todos tenemos siempre eso; alter egos, otros personajes dentro, mil personalidades. Es como toda la lucha contra una personalidad.
Hablando de esos personajes, con “Pilar” y “Juana y El Cairo”, “Ellen” es la tercera canción que sacan este año con nombre de chica. ¿Cuál es la razón detrás de esto?
Lo que pasa es que el disco en realidad es como si fuera una novela. Fue escrito de esa forma, habían cuentos incluso antes de la música, eran unos personajes como en una novela. Muchos de esos son femeninos. Todo está dentro de un concepto: la autodestrucción. El disco sale muy pronto y se llama Fármacos. Son un montón como entre novela negra y...no sé, muy autodestructivo y muy incendiaria la cosa; de dependencias y cosas así. Entonces el libro está lleno de muchos personajes que se unen unos con otros. Todo está ligado; Pilar, Juana y El Cairo, y ya escuchando el disco entero todos como que se unen entre las canciones. Todo está dentro de lo mismo.
¿Cómo es el proceso de composición en la banda?
Creo que todo nace de cuerdas para allá. En realidad inicia la música o también había historias y era como “musicalicemos esto que está escrito acá”. Era como un guión, pensarlo como una peli, entonces aparecían esos cuentos o esas escaletas ahí de historias. Pero usualmente Bacter [Bajo, Coros] y yo comenzamos. Como estábamos viviendo juntos, era comenzar a tocar en la noche, luego del trabajo o cuando fuera y grabar mil ideas y luego ahí sí comenzar a tejer toda la trama. En este caso [“Ellen”], todo comenzó con un silbido, por ejemplo. La canción empezó con un silbido y la idea como del concepto, de la letra. Muchas empiezan con silbidos o un solito, una cosa así y luego ya es como ir metiendo las capas de todo.
Se siente bastante el cambio de sonido entre los primeros sencillos y EPs de Cold Tropics y estas nuevas canciones; cambio de idioma, cambio de vocalista. ¿Cómo fue esa evolución de la banda?
Sí, ese cambio realmente fue una crisis. Cantábamos los tres pero usualmente, en la mayoría de las canciones, yo las escribía y eso pero las cantaba el anterior vocalista porque yo nunca había cantado. Yo creo que aún no sé cantar [risas]. Gracias a esa crisis, dijimos “esto no se puede acabar y entonces hay que inventar como una nueva época”. Aún así, antes de que él se fuera ya queríamos un nuevo sonido. Uno, porque ya estaba en español y dos, como que ya de influencias estábamos dando un paso un poquito hacia atrás en cuanto la música. Todo está muy cargado por toda esa onda del rock argentino y la Movida madrileña, cosas así. Las influencias sí eran más hispanas y eran sonidos más sencillos. Quisimos darle más importancia a las historias y a la voz que a todas esas guitarras. Pero sí son influencias como de eso y lo que siempre nos ha gustado como The Cure y también cositas nuevas. Fue como buscar un nuevo sonido, sin decir “vamos a seguir por ahí” ni nada, sino musicalizar esa parte de nuestra vida, y así sonaba esa parte.
¿Qué bandas estaban escuchando?
A nosotros siempre nos ha encantado todo lo que ocurre en esa movida que le llaman “rock en español” desde Argentina. Y de resto también estábamos escuchando un montón de post-punk español como Kaka de Luxe, Parálisis Permanente, con otras cosas. También hay varias bandas, Polansky y el Ardor, cosas así, que tenían también sus influencias de todo eso como The Cure y ese momento del post-punk, pero en español toma otro aire. España y Argentina yo creo que nos influenciaron mucho.
¿Cómo se siente pasar al rol de vocalista principal de la banda?
Eso fue raro porque digamos que antes yo estaba más pendiente era como de las guitarras y eso. De alguna forma siempre estaba era cantando con la guitarra pero ahora fue bajarle un poquito a la importancia de las guitarras y más bien llegar a una forma de expresión más visceral. Porque mi voz es…diferente. Pero claro, en inicio fue extraño pero lo bonito es que terminaba siendo muy puro. Eso es lo que queríamos, que fuera más puro. En el estudio cuando entramos fue también cuestión del productor. Grabamos en InMotion con Cami [Camilo Rengifo de InMotion Studios] y nos ayudó un montón como a buscarle el sonido a mi voz. Que es de esas voces que en realidad no me puedo cantar un tango ni un bolero ni por el putas, pero digamos que suena a nosotros y punto.
Hablando del nuevo disco, ¿cuándo sale? ¿Cómo va ese plan?
Ese plan como te digo, después de la crisis...han sido crisis tras crisis de todo. Se supone que iba a salir el año pasado a finales y pues bueno, hubo un paro gigante, y dijimos “no, pues paremos que primero está eso, la verdad”. Luego una pandemia. Luego otra vez todo está terrible, pero entonces por eso comenzamos a lanzar sencillo por sencillo, como para ir contando la historia capítulo por capítulo. Este es el último sencillo de ese álbum que ya saldría a mitad de octubre más o menos, esa es la idea. Son 11 canciones ya, y todo va ligado entre dependencias y analgésicos, todas esas dependencias como amorosas, psicológicas y demás. Todo está ligado por ese lado de autodestrucción y de reinventarse. Las canciones hablan de eso, prenden fuego como a su casa, su hogar, a sí mismos, para reinventarse.
Escucha a Cold Tropics: